SM la Reina entrega el Premio a la Acción Magistral 2009 a un colegio público aragonés que trabaja la inteligencia emocional

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El premio fue convocado por la FAD, la Comisión Española de UNESCO y BBVA

«El Premio a la Acción Magistral es un premio que quiere reconocer y enriquecer aquellos proyectos que ensalzan la personalidad de los alumnos», aseguró el presidente de la FAD, José Ángel Sánchez Asiaín.

En este sentido, resaltó que en la actualidad padecemos «una crisis en los valores», pero que «esta situación se superará si las familias retoman también la responsabilidad educativa». Por último, Sánchez Asiaín anunció la ampliación del Premio a la Acción Magistral a Educación Secundaria «porque muchos docentes de Educación Secundaria también están desarrollando iniciativas destinadas a orientar el desarrollo de valores prosociales en sus alumnos».

Por su parte, el profesor, escritor y filósofo, José Antonio Marina, añadió que «para educar a un niño hace falta la tribu entera» y ensalzó que «hoy es un día de fiesta para la educación y por ello debemos recuperar su grandeza y su discurso alegre. Se trata de una fiesta que demuestra la vitalidad de la escuela».

El proyecto Aprender a ser personas -presentado por el CEIP Ramiro Solans de Zaragoza- ha sido seleccionado como proyecto escolar ganador del Premio a la Acción Magistral 2009. El premio está dotado con 9.000€ para los profesores autores del proyecto y otros 9.000€ para el centro educativo en el que se ha desarrollado. Dichos importes son aportados por BBVA. «El colegio aragonés ha decidido incluir a través de su proyecto educativo, ganador del Premio a la Acción Magistral, la innovación, la novedad y el optimismo», añadió Marina.

El Premio fue recogido por la autora del proyecto y profesora del CEIP Ramiro Solans, Rosa Mª Llorente. Por su parte, la directora del centro escolar Rosario Blanco recogió la Placa de Honor de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio concedida por el Ministerio de Educación al CEIP Ramiro Solans.

Rosa Mª Llorente destacó que «educar supone un acto de responsabilidad y compromiso con los alumnos», pero que «cuando el entorno es complejo y nada favorecedor, el esfuerzo es mayor». «El Premio que hemos recibido es una recompensa a un trabajo gratificante tanto a nivel personal como profesional», concluyó la autora del proyecto ganador.

La secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Eva Almunia, agradeció y felicitó a los centros que han optado al Premio. «Es una labor profundamente comprometida en la lucha por la educación».

Por otra parte, la secretaria de Estado abogó por «hacer de la educación una cuestión generacional y no electoral», a la vez que resaltó que «este Premio nos ayuda a proyectar algo de luz al trabajo de los docentes, de las familias y de su entorno».

Aprender a ser personas
Prevenir la aparición de conflictos, mejorar el clima de las aulas y del centro a partir de un mejor conocimiento mutuo e introducir la mediación entre iguales para mejorar la convivencia, son los objetivos fundamentales del proyecto Aprender a ser personas.

Para alcanzar estas metas, el centro ha desarrollado distintas actividades estructuradas en cinco bloques temáticos: autoestima/personalidad, emociones, habilidades sociales, resolución de conflictos y valores prosociales. Para trabajar la autoestima/personalidad se ha partido de una ficha de trabajo Aprendo a conocerme en la que el alumno/a ha reflexionado a partir de unas sencillas definiciones de rasgos de personalidad. Cada alumno/a ha expuesto ante los demás su autovaloración.

Las emociones se han trabajado a través del debate y la expresión de sentimientos. Se ha realizado una lluvia de ideas sobre emociones y se han trabajado emociones concretas (ira/tranquilidad, alegría/tristeza, miedo, etc.)

Todo ello enmarcado en el barrio Oliver de Zaragoza. Se trata de un barrio donde hay un fuerte sentir como «barrio» con una interrelación importante entre todos los servicios e instituciones. El centro cuenta con un 69 por 100 de alumnado de etnia gitana, un 30 por 100 de población inmigrante (18 nacionalidades) y un 1 por 100 de alumnado no gitano. La situación social del alumnado se corresponde con un nivel socioeconómico y cultural bajo o muy bajo. La mayoría de las familias se encuentran en situación de exclusión social o desestructuración, tienen bajo nivel de instrucción o un alto índice de relaciones interpersonales conflictivas.

Además del profesorado y el alumnado del centro, el proyecto ha implicado a familias, agentes externos y personal. Las familias participan a través de diferentes sesiones de la Comisión de Padres donde han conocido las actividades que han realizado sus hijos para formarse como personas. Son ellos mismos los que les cuentan qué aprenden y para qué les sirven lo aprendido. De esta forma, los alumnos/as contribuyen así a mejorar la formación emocional de sus padres.

Conservatorio profesional de música de Torrent
Asimismo, el jurado concedió una mención especial al proyecto Tots musics, Tots diferents (Todos músicos, todos diferentes) del Conservatorio Profesional de Música de Torrent (Valencia). Este proyecto de innovación permite, por primera vez en nuestro país, la admisión de alumnos con necesidades educativas especiales en las enseñanzas elementales de música.

Consiste básicamente en la reserva de un número de puestos escolares de la oferta general del centro, la adaptación e individualización de las pruebas de acceso al primer curso de enseñanzas elementales y el seguimiento del proceso de enseñanza/aprendizaje de los alumnos seleccionados. Según sus autores, el proyecto representa «un escalón más en la búsqueda de la solidaridad y la justicia social que han sido desde siempre la alternativa a la exclusión sistemática de los más desfavorecidos».

Premio a la acción magistral 2009
Al premio se han presentado 251 proyectos educativos de profesores y centros escolares de toda España que han desarrollado durante el curso 2008-2009 un proyecto o experiencia educativa en Educación Infantil y/o Primaria dentro del ámbito del desarrollo de la personalidad de los alumnos.

El Premio tiene como objetivo primordial premiar y dar a conocer proyectos educativos que faciliten la transmisión de valores como la tolerancia, la solidaridad, el respeto, la justicia o la igualdad o prevengan comportamientos de riesgo social (problemas de consumo de drogas, violencia en sus diferentes ámbitos, racismo y xenofobia, etc.).